La Quiaca ya palpita la Manka Fiesta

El acto inaugural será el 20 del corriente. Se espera la participación de comunidades del sur de Bolivia y norte argentino.

La inmensidad puneña se apresta a vivenciar una nueva edición de la Manka Fiesta , que anualmente se realiza en La Quiaca, extremo boreal norte donde se congregan rostros cobrizos, facciones indianas propio de la raza, hombres y mujeres de talla menuda, pies andariegos y manos callosas por su trabajar, pobladores desde lugares inhóspitos provenientes de los valles, quebradas y sur boliviano llegarán.

Solamente con la simple intención de trocar sus productos, una antigua costumbre que tiene sus orígenes más allá de los tiempos, el evento es largamente esperado porque sirve como lugar de encuentro donde convergen distintas culturas, cada una con su propia identidad que los diferencia del resto.

Por estos días comienzan a llegar gentes algunos con sus burros, cargados de canastos, ollas o manufacturas de una sacrificada labor que traen para intercambiar, otros insertos en la modernidad a bordo de camionetas, las cuales apenas pueden conducir, pero igual llegan, lo importante es estar presente no importan los vientos de octubre, que muchas veces traen las tan esperadas lluvias y alivio para la región, luego de meses sin el esperanzador aguacero, pensando en el tiempo de cosecha.

No solamente arriban quienes quieren intercambiar sus mercancías, también están aquellos que traen ungüentos medicinales y frascos cuyo contenido según afirman, está la cura milagrosa a todo mal, especialmente las penas. Mercachifleros o viboreros cargan todo tipo de baratijas, quizás para el citadino no tenga mucha importancia, sí para quien proviene desde sitios lejanos.

Desde el altiplano boliviano con gran esfuerzo llegan productores de lana ovina, ofertan sus pullos y aguayos multicolores, que impresionan al visitante. Los vallistos traen frutas como tunas, duraznos, manzanas y las sabrosas granadas, también verduras frescas, que son bien aprovechadas por las amas de casa.

“La Fiesta de las Ollas” en castellano, tiene su atractivo precisamente cuando laboriosas manos, crean todo tipo de figuras, utensilios y por supuesto ollas cocidas de barro, cuya materia prima está entre los cerros que aún continúa siendo sustento del habitante puneño.

Por supuesto están las populares carpas bailables donde pueden encontrarse a copleros “batiéndose” en duelo de melodías alegres, o aquellas donde hay conjuntos electrónicos, la ganancia de quienes venden sus productos es poca, sin embargo tendrán toda una semana de diversión en grande, abundará la chicha hecha de maíz y maní, como otras bebidas aguardientes.

Como ocurre desde algunos años, los predios del ex Ferrocarril Belgrano albergará a la ancestral reunión para ello ya se trabaja en todo lo necesario cuestión que feriantes, productores y aquellos que deseen participar tengan la comodidad necesaria. Al respecto la directora de Turismo del municipio quiaqueño Gisela Flores anticipó “para este año la prioridad la tendrán artesanos y todo aquello relacionado con nuestra cultura ellos serán el epicentro, porque estamos apostando a una gran difusión turística hacia toda la zona, están diagramadas diversas acciones cuestión que se lleven una buena imagen de nuestra fiesta”, sostuvo la funcionaria.

Gran expectativa

El puntapié inicial será el sábado 19 del corriente con espectáculos folclóricos durante la tarde.

"Las fiestas de las Ollas" tiene su atractivo centrado en el intercambio de objetos por parte de los participantes.

Mientras que la inauguración oficial tendrá lugar al día siguiente con un gran festival a cargo del grupo Diableros y la presencia estelar cantautor santiagueño de Peteco Carabajal, además está previsto que se realicen sorteos por el Día de la Madre, entre otras actividades destinadas para todo el público y los visitantes que arriben a esta localidad fronteriza. Hasta la jornada del viernes 25 todo transcurrirá con total normalidad luego por las elecciones, los organizadores anunciarán qué sucederá el fin de semana venidero.

Las expectativas en relación a la capacidad hotelera son las mejores, los propietarios anunciaron hay reservas que alcanzan un 80 por ciento, es así se espera el doble de visitantes que el año anterior, disfrutando de la ancestral Manka Fiesta donde hubo una amplia difusión a nivel provincia y nacional.

Fuente: El Tribuno