Desalojo del mercado causa inconvenientes

La situación del mercado central de esta localidad va de mal en peor. Existe un proyecto para su completa remodelación, ante lo cual puesteros y vendedores de comidas accederían a desocupar el lugar siempre que haya una garantía de que vuelvan al mismo sitio, se conserven fuentes laborales y se cumpla el plazo para la ejecución de obra.

Luego de intensas negociaciones la comuna logró que sólo seis puesteros se trasladen al descampado situado en el ex Ferrocarril Belgrano. El Tribuno de Jujuy recorrió el edificio y dialogó con los puesteros. Por un lado desde el Ejecutivo municipal habían anunciado la realización de obra, pero al parecer habrían olvidaron que la comuna quiaqueña no cuenta con los casi 2 millones de pesos para empezar a remodelar el mercado central.

Esto fue corroborado por puesteros y vendedores, quienes al enterarse la novedad desistieron del desalojo voluntario. Por ello exigieron planos y detalles pero no recibieron respuestas. Desde el Concejo Deliberante también solicitaron tal documentación y tampoco fue remitida.

“Esos papeles no existen, no entendemos cómo el intendente anuncia algo sino tiene la plata para construir, estamos siendo perjudicados eso lo sabe toda la sociedad”, dijeron.

Al estar casi a punto de abandonar sus puestos de venta, una parte perteneciente a la infraestructura fue removida a la vieja estación de trenes, por lo tanto todos quedaron a la intemperie y ahora algunos venden a cuenta gotas sus productos, otros prefirieron cerrar directamente hasta que haya una solución definitiva. Dijeron a este medio que las ventas diarias bajaron considerablemente y es muy difícil llevar el pan al hogar “Es la única fuente laboral con que contamos”, señalaron.

En tanto denunciaron “aprietes” por parte de funcionarios municipales quienes los habrían amenazado con hacerlos retirar por la fuerza pública e inclusive con la Afip. La situación habría llegado a tal extremo que muchos optaron por gastar sus últimos ahorros para contratar un abogado que defienda sus intereses, algo nunca visto anteriormente allí.

Por lo pronto anunciaron que no abandonaran el sitio ganado durante generaciones trabajando. El panorama es desolador en el mercado central donde, los recuerdos y la historia del pueblo están entre sus paredes.

Fuente: El Tribuno