Caso Llampa: “La Justicia argentina y boliviana se tiran la pelota de un lado a otro”

El próximo 8 de agosto, se cumple ocho meses de la desaparición del joven Ariel Llampa. Su familia todavía sigue exigiendo justicia y critica la falta de interés de la justicia bolivianas para avanzar en la investigación.

Ariel Llampa desapareció el pasado 8 de diciembre de 2011, después de salir junto a un grupo de amigos, rumbo a Agua Chicas para participar de una procesión en Villazón, Bolivia.
Desde ese momento no se supo de su paradero, actualmente es intensamente buscado por los organismos de seguridad y judiciales provinciales y nacionales sin obtener resultados. Está en vigencia la Resolución, la  Nº 102-G-12, mediante la cual el Ministerio de Gobierno y Justicia de Jujuy dispuso el otorgamiento de una recompensa de 50.000 pesos para quien brinde información sobre su paradero.

“Lamentablemente es duro transitar estos momentos. Ariel era un estudiante, un chico normal sano, futbolista, le gustaba la música. Un chico como cualquier otro, tenía grandes sueños e ilusiones de ser algo en la vida” reflexionó Ceferino Llampa, padre de Ariel en diálogo con Radio 2.

Para Ceferino, el problema más grande que se interpone para encontrar a su hijo, es la falta de compromiso de las autoridades judiciales del vecino país: “Lamentablemente mi hijo desapareció en Bolivia, un país en donde la justicia no existe. Hace poco hablaba con un investigador y me dijo “allá en Bolivia todas las semanas desaparecen chicos”. Es común y corriente el tráfico de chicos”, afirmó.

Sobre las investigaciones que se realizan desde nuestro país, sostuvo  que “La Justicia argentina y boliviana se tiran la pelota de un lado a otro. Nosotros como familia estamos en el medio. Aquí en la Argentina se hizo algo, la investigación la lleva la Brigada de Investigaciones de San Salvador de Jujuy, a cargo del comisario Zapana, el fiscal Montiel, la jueza de menores Pilar Medina. Nosotros a ellos le entregamos todos los elementos que podían ser útiles para la investigación, pero han pasado o meses y no tenemos resultado” destacó.

También destacó que no existen los elementos tecnológicos necesarios para avanzar en forma rápida en cuanto a las pericias. “No tenemos gente capacitada tecnológicamente en nuestro país. Como podemos esperar tanto tiempo A veces uno va a preguntar  y ellos nos dicen estamos esperando”, precisó.

Sobre la recompensa que ofreció el Gobierno argentino para conseguir información, destacó que “Fue un trámite bastante largo, gracias a Dios tuvimos un pequeño apoyo del gobernador. Ojala esto sirva, pero hasta el momento nadie se comunicó”.
Criticó también la falta de interés o el silencio de los amigos que lo acompañaban el día que desapareció. “Mi hijo no se fue solo, se fue con los amigos. A ese lugar va casi toda la gente de La Quiaca. Muchos de esos chicos lo conocían a Ariel. Mucha gente conocida estaba allí. Los amigos, la verdad que, no quiero pensar que en La Quiaca haya gente tal malvada. Ninguno de los amigos hasta la fecha se acercaron a mi casa, ni los padres”.

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